En el diseño de interiores, el balance se enfoca en lograr que todos los elementos de un espacio se compensen y contribuyan entre sí para poder crear armonía y equilibrio visual dentro del hogar.
Para esto, además de prestar atención a todos los elementos que complementan el espacio, existen ciertos principios que se deben de seguir y analizar cuidadosamente para lograr un balance visual.
Algunos de estos principios son:
- Armonía. A pesar de que el hogar conste de varias habitaciones separadas, hay que pensar en ellas como espacios que están interconectados, por lo que el estilo y el diseño deben extenderse a todo el hogar. Esto no significa que todos los elementos de decoración deban ser iguales, sino que más bien deben combinarse y complementarse entre sí para realzar toda la composición.
- Equilibrio. Se refiere a la distribución uniforme de los elementos que complementan el espacio. Este puede ser a través de la presencia de los mismo objetos o con el uso de distintos objetos, pero que tienen el mismo peso o atractivo visual.
- Punto focal. Este debe ser dominante, captar la atención y despertar el interés de las personas. Puede ser desde una televisión o una chimenea, hasta un mueble o una obra de arte.
- Contraste. Una forma de lograr contraste es colocar elementos que se contradigan, es decir, utilizar diferentes colores, materiales o formas que le den vida al espacio.
- Detalles. Son la herramienta más importante para completar el diseño de interiores, sin embargo, estos no deben de robar completamente la atención, sino que se deben considerar y seleccionar cuidadosamente para mejorar la armonía del espacio.
- Colores. Se debe de tener en cuenta que los colores son parte fundamental en el diseño de interiores, pues estos tienen un impacto definitivo en el ambiente que se desea crear.
- Proporción y escala. Mientras que la proporción se enfoca en la relación armoniosa de un objeto con otro o con el todo, la escala se refiere a la relación de tamaño del objeto con respecto a su entorno y con otros objetos.