Si bien antes el cuidado del medio ambiente era un interés de nicho, hoy en día podemos sentirnos orgullosos de que cada vez somos más las personas que buscamos la forma de reducir nuestro impacto ambiental, aportando nuestro granito de arena y buscando crear consciencia en aquellas personas que todavía no se suman al cambio.
Y así como cada persona busca la forma de ayudar, ya sea haciendo cambios en su estilo de vida, adoptando nuevos hábitos o apoyando alguna causa, nosotros, como arquitectos, creemos necesario que el sector arquitectónico se sume a esta tendencia de responsabilidad ecológica construyendo un mundo con edificaciones más eficientes y menos contaminantes.
La arquitectura sostenible, también llamada arquitectura verde o eco-arquitectura, se enfoca en crear edificaciones con un diseño que sea tanto sustentable como respetuoso con el medio ambiente, a la par de que cumplan con las necesidades de sus habitantes, pues no solo se busca crear espacios funcionales, sino que también se busca incorporar espacios verdes y elementos naturales dentro de los mismos diseños, para así lograr que las personas estén en mayor contacto con la naturaleza.
En otras palabras, es una rama de la arquitectura que tiene como principal objetivo la reducción del impacto ambiental causado por la construcción, así como el impacto que genera la edificación en su entorno, pues hay que tener presente que la arquitectura de hoy en día busca adaptarse a la vida, y no al revés.
Para esto, toma en cuenta aspectos como las condiciones climáticas, hidrográficas y el ecosistema, así como la elección cuidadosa de los materiales a utilizar.
Asimismo, busca implementar el uso de energías renovables, sistemas de tratamiento de aguas, fachadas que permiten regular la luz natural, entre otras cosas. Todas estas medidas elegidas desde la planificación del edificio y siendo relevantes durante todo el proceso, hasta la finalización de la obra.
Y si bien la arquitectura sostenible por sí sola no resolverá los problemas que enfrentamos, sí aportará su granito de arena y reducirá su impacto causado por las edificaciones, brindándole a sus habitantes un hogar creado con responsabilidad ecológica.