En una propiedad al poniente de la Ciudad de México de casi una hectárea, diseñamos y construimos dos casas en la parte superior de una cañada; el proyecto son dos muros paralelos de piedra que cierran el conjunto a su colindancia norte y abren con una estructura metálica una fachada muy ligera integrada a los jardines hacia el sur. Así pues, la estructura que libra un claro de 14 metros de manera ordenada, equidistante y transversal a los muros, alberga todos los espacios de estar y habitaciones, quedando prácticamente los servicios contenidos entre los muros.
Las casas se escalonan de manera natural siguiendo la topografía del sitio, mantienen una línea continua, alineadas entre si y por eso guardan privacía entre ellas; por la altura de sus espacios y orientación, la fachada presenta unos cortasoles de aluminio que filtran el asoleamiento a sus terrazas de madera y piedra, generando sombras asciuradas para estar al exterior.
Los materiales son estructuras metálicas a la vista con sus anclajes y tornillerías, muros de piedras calizas, pisos de madera, volcánicos y de granito. Las cancelerías de aluminio con vidrios de tecnologías modernas (Low-E) para aislamientos térmicos y acústicos, los muros secundarios forrados de madera de Nogal integrados a los muebles y a las puertas para que se pierdan a manera de lambrines.
Las casas tienen sistemas de control y automatización avanzados para iluminación, audio, video, riego, control espejos de agua y fuentes, persianas, etc….. Así como sistemas de reciclamiento de aguas para el riego, celdas solares y tanques térmicos de última generación para ahorros energéticos. Durante la jornada solar todos los espacios son muy luminosos y se prescinde completamente de la luz eléctrica.