La casa está ubicada en un terreno privilegiado de San Ángel al sur de la Ciudad de México, en un corazón de manzana rodeado de jardines de las casas perimetrales, para acceder desde la calle se tiene que entrar por una callecita privada bordeada por una fila de jacarandas y laureles de la India, al fondo se llega a un jardín de recepción que tiene un espejo de agua entre helechos, equicetos, y liriopes, cercado por jacarandas y bambúes, posteriormente se accesa a la casa que en planta baja, tiene los espacios públicos y servicios, siempre con doble vista hacia los jardines en el sentido longitudinal. La cocina como centro de la casa, tiene un gran frente a la terraza principal y al jardín. Al fondo rematando la propiedad y velada a través de unos bambúes, se vislumbra una estructura metálica cubierta con cristal que contiene a la alberca. Ésta, al estar debajo de grandes fresnos y con la cubierta de cristal da la sensación de estar al aire libre.
Entre la alberca y la casa principal, existe un cuerpo forrado de madera que tiene un salón de juegos y en la cubierta la terraza de la habitación principal.
Las cuatro habitaciones y el salón familiar de TV se encuentran en la planta alta, dando todas a los jardines a través de sus propias terrazas.
En la propiedad existía una casa del Arq. Teodoro González de León de un piso que no cumplía con los requerimientos de los clientes, razón por la cual solo quedó la huella de la casa y parte de la estructura original.
Realizamos la construcción con una estructura de concreto aparente con algunas piezas metálicas , tratando dejar lo más abierto posible los claros y poder integrar las áreas ajardinadas a los interiores, los pisos de la planta baja y baños son de granito negro texturizado y el resto de los acabados son en maderas de haya y Jatoba.
El diseño de paisaje jugó un papel muy importante en el proyecto, ya que nuestra idea desde el principio fue meter la casa dentro de jardines, tapando las vistas de los colindantes y privilegiando las vistas largas de la zona.